bueno sigo sin hacer surf. me siento un poco charlie browne con los deportes. también pienso que ya fue no? que para qué hacer surf. lautaro me leyó un montón sobre los peligros de esa especie de aguavivas chiquitas con cosas azules abajo. además de las anguilas. además de que ahora me hice amigos, y tengo miedo de que estés en la playa viendome hacer surf.
ya me da paja. dice julia que para superar la paja tenés que encontrar algo que realmente quieras hacer. puede ser que entonces el surf no era tanto para mi.
yo hago otras cosas. camino entre las pozas y me sumerjo en algunas (igual no puedo parar de pensar en las criaturas de mar). doy algunas vueltas por la orilla y detecto plumas, nuevamente aquel pez con los dientes para afuera, un coco. voy a extrañar estas cosas. se te deben meter adentro sin que te des cuenta. ricardo dice que el ya no siente el ruido del mar porque lo tiene incorporado. como vivir con un mantra adentro.

pero bueno, capaz que tomo coraje y me voy a hacer surf! que cruzo el muelle entre las rocas, busco un profesor en la escuelita de victor y me envuelvo en sus rutinas y ya noi puedo decir que no. aunque no estaría tan bueno tampoco. sentirme obligada a hacer surf y no poder escapar. querer ahogarme en el agua. empezar a pensar cosas feas sobre la tabla.

me debe costar también porque estoy sola no?
nadie para hacer surf ni ver los cangrejos.

igual re colgado yo haciendo surf. si, voy a hacer otras cosas.